Guarnición de arroz y ajos
Desde que probé este arroz se convirtió en uno de mis favoritos. No solía comer arroz si no era para acompañar frijoles albóndigas o pulpos encebollados, vamos, algún tipo de comida que llevara caldo o salsa, o bien, en un restaurante chino y en el sushi, pero esta guarnición es, para mi gusto, el compañero perfecto de prácticamente cualquier tipo de platillo, tenga o no salsa, y sea o no, caldoso. Su textura está entre la de un risotto y un arroz blanco común y el ajo con el aceite de oliva le añaden ese toque que estoy segura, lo convertirá en una guarnición que querrán repetir con regularidad. Para los amantes del ajo, más que una guarnición, este arroz puede ser la estrella de la comida.
Los ingredientes son pocos:
Preparación
Calentar una cacerola y agregar el aceite de oliva cuando el fondo esté caliente, así no alteramos las propiedades y el sabor del aceite. Agregar los dientes de ajo y dejar que se doren y el aceite tome el sabor del ajo. Añadir el arroz al que se ha remojado un poco solo para que no esté demasiado almidonado. Dorar un poco el arroz en el aceite con los ajos. Calentar el agua (Poco más de partes de agua por taza) y agregar seguido de las pastillas de caldo que desmenuzaremos para que se integre bien con el arroz. Yo esparzo el arroz por todo el fondo de la cacerola para que se haga bien cada grano y dejo cocinar a fuego medio hasta que el arroz está al dente y se haya consumido el agua.
Espero os guste y lo disfruten.
¡Buen provecho!
Los ingredientes son pocos:
- Arroz blanco redondo
- 2 o 3 dientes de ajo de buen tamaño
- 3 cucharadas soperas de aceite de oliva extra virgen. (por cada taza o 250 grs de arroz)
- 2 pastillas de caldo de pollo/carne (o una de cada)
Preparación
Calentar una cacerola y agregar el aceite de oliva cuando el fondo esté caliente, así no alteramos las propiedades y el sabor del aceite. Agregar los dientes de ajo y dejar que se doren y el aceite tome el sabor del ajo. Añadir el arroz al que se ha remojado un poco solo para que no esté demasiado almidonado. Dorar un poco el arroz en el aceite con los ajos. Calentar el agua (Poco más de partes de agua por taza) y agregar seguido de las pastillas de caldo que desmenuzaremos para que se integre bien con el arroz. Yo esparzo el arroz por todo el fondo de la cacerola para que se haga bien cada grano y dejo cocinar a fuego medio hasta que el arroz está al dente y se haya consumido el agua.
Espero os guste y lo disfruten.
¡Buen provecho!