Puré de camote (boniato) con ajo para guarnición
¿Quien no sabe hacer un puré de camote (boniato)? Supongo que aunque hubiera alguien, no lo reconocería, pues se trata de algo sencillo. Sin embargo, no necesariamente cualquier puré es bueno y no cualquiera consigue una textura cremosa y uniforme, además del equilibrio del sabor.
La verdad es que hasta hace un par de años, yo jamás había comido el boniato en puré como guarnición o acompañamiento para carnes, es decir, un puré "salado". En las cenas navideñas y de año nuevo, en el menú de cada año siempre iba incluido el puré de camote con piña, una pasta cremosa dulce que acompañaba al pavo al horno, la pierna de jamón o el pavo enchileanchado o relleno que se suele preparar en la familia. Pues bien, después de 30 y tantos años, terminó por aburrirme y evité comerlo... o tal vez fue por otra razón, la cuestión es que dejé de comerlo.
Ya viviendo en Barcelona, un día que decidí hacer las piernas de pavo al horno, quise intentar acompañarlo con puré, pero no había piña y de todos modos, quería intentar hacerlo de otra forma así que busqué en la red de redes y encontré una receta que me resultó interesante. No obstante, había algunos detalles que no me cuadraban, como diría mi madre, con el recuerdo gustativo que yo tenía en mi mente sobre el puré o mazacote de camote, por lo que la alteré un poco.
El resultado fue realmente delicioso y tengo que decir, completamente novedoso.
Estos fueron los ingredientes que usé para la guarnición de 2 personas:
Preparación:
Cortar en pedazos grandes para que sea menos complicado pelar y poner a cocer en agua hirviendo hasta que puedes clavarle un pincho o cuchillo con facilidad. También se pueden poner unos 10 minutos a máxima potencia en el microondas. Si no están bien blandos, poner otros 3 o 5 minutos. Pelar y añadir toda la pulpa que se queda pegada a la piel mientras pelamos. Machacar o aplastar con un tenedor hasta que quede una masa. Aprovechando que aún está caliente, agregamos 1 cucharada grande de mantequilla y sazonamos con la sal, pimienta, nuez moscada el jengibre y suficiente ajo. Recordad que tiene que quedar un sabor fuerte que no pierda protagonismo con el plato principal pero tampoco que cubra su sabor. También se puede hacer con ajos (1 o 2 dientes según tamaño) bien picados y machacados para que no arruinen la consistencia tersa del puré. Añadimos una cucharada de nata para cocinar para darle esa textura cremosa y mezclamos bien. Probamos de sal y si el puré tiene ese aspecto de una pasta o masa uniforme y sin bolas ni grumitos, ya está listo. No abusar de la nata porque no queremos que quede suelta la consistencia de nuestro puré. Tiene que quedar de un color anaranjado o bien, coral.
Acompañar cualquier carne con esta guarnición y garantizo una experiencia perfecta para vuestro paladar.
¡Que lo disfrutéis!
La verdad es que hasta hace un par de años, yo jamás había comido el boniato en puré como guarnición o acompañamiento para carnes, es decir, un puré "salado". En las cenas navideñas y de año nuevo, en el menú de cada año siempre iba incluido el puré de camote con piña, una pasta cremosa dulce que acompañaba al pavo al horno, la pierna de jamón o el pavo enchileanchado o relleno que se suele preparar en la familia. Pues bien, después de 30 y tantos años, terminó por aburrirme y evité comerlo... o tal vez fue por otra razón, la cuestión es que dejé de comerlo.
Ya viviendo en Barcelona, un día que decidí hacer las piernas de pavo al horno, quise intentar acompañarlo con puré, pero no había piña y de todos modos, quería intentar hacerlo de otra forma así que busqué en la red de redes y encontré una receta que me resultó interesante. No obstante, había algunos detalles que no me cuadraban, como diría mi madre, con el recuerdo gustativo que yo tenía en mi mente sobre el puré o mazacote de camote, por lo que la alteré un poco.
El resultado fue realmente delicioso y tengo que decir, completamente novedoso.
Estos fueron los ingredientes que usé para la guarnición de 2 personas:
- 2 boniatos de buen tamaño
- 1 pellizco de sal.
- pimienta negra recién molida.
- nuez moscada.
- ajo en polvo.
- jengibre en polvo.
- mantequilla
- nata para cocinar.
Preparación:
Cortar en pedazos grandes para que sea menos complicado pelar y poner a cocer en agua hirviendo hasta que puedes clavarle un pincho o cuchillo con facilidad. También se pueden poner unos 10 minutos a máxima potencia en el microondas. Si no están bien blandos, poner otros 3 o 5 minutos. Pelar y añadir toda la pulpa que se queda pegada a la piel mientras pelamos. Machacar o aplastar con un tenedor hasta que quede una masa. Aprovechando que aún está caliente, agregamos 1 cucharada grande de mantequilla y sazonamos con la sal, pimienta, nuez moscada el jengibre y suficiente ajo. Recordad que tiene que quedar un sabor fuerte que no pierda protagonismo con el plato principal pero tampoco que cubra su sabor. También se puede hacer con ajos (1 o 2 dientes según tamaño) bien picados y machacados para que no arruinen la consistencia tersa del puré. Añadimos una cucharada de nata para cocinar para darle esa textura cremosa y mezclamos bien. Probamos de sal y si el puré tiene ese aspecto de una pasta o masa uniforme y sin bolas ni grumitos, ya está listo. No abusar de la nata porque no queremos que quede suelta la consistencia de nuestro puré. Tiene que quedar de un color anaranjado o bien, coral.
Acompañar cualquier carne con esta guarnición y garantizo una experiencia perfecta para vuestro paladar.
¡Que lo disfrutéis!