El vestido de jarocha tiene una larga historia que data de aquellas épocas de los pobladores de la Cuenca del Papaloapan, por ahí del siglo XVII
De origen mestizo, el hermoso traje jarocho tiene la influencia de las prendas que portaban las damas de Valencia y Andalucia. Utilizado a fines del s. XIX llevando cola o media cola y olanes, se complementaba con un rebozo a la usanza indígena, un elemento en el traje que, independientemente de su origen español, es correcto decir que las necesidades y las preferencias indígenas transformaron el rebozo original para convertirlo en una prenda típica de Veracruz. Esta prenda no solo se llevaba para cubrirse la cabeza o usarse como un chal cruzándose sobre el pecho, también se usa a manera de cuna provisional entre las mujeres indígenas; usado también como canasta en el que se llevan las verduras o bien, como una sábana para cubrir al niño que descansa cerca de su madre mientras esta faenaba
De origen mestizo, el hermoso traje jarocho tiene la influencia de las prendas que portaban las damas de Valencia y Andalucia. Utilizado a fines del s. XIX llevando cola o media cola y olanes, se complementaba con un rebozo a la usanza indígena, un elemento en el traje que, independientemente de su origen español, es correcto decir que las necesidades y las preferencias indígenas transformaron el rebozo original para convertirlo en una prenda típica de Veracruz. Esta prenda no solo se llevaba para cubrirse la cabeza o usarse como un chal cruzándose sobre el pecho, también se usa a manera de cuna provisional entre las mujeres indígenas; usado también como canasta en el que se llevan las verduras o bien, como una sábana para cubrir al niño que descansa cerca de su madre mientras esta faenaba
El traje blanco de los jarochos
Durante los años de la colonia y hasta hace no muchas décadas, los campesinos y pobladores de las comunidades indígenas de diversos puntos del país han llevado el color blanco como señal de respeto y acuerdo con las leyes de la naturaleza, como levantarse al salir del sol y acostarse cuando éste se ponía. Como ritual de purificación, comer y beber mesuradamente, asearse diariamente en agua fría y realizar ritos de tipo cosmogónico tratando de aprovechar la influencia de los astros, se curaban – limpiaban el espíritu –con plantas medicinales y con baños de temazcal, guardando además, absoluto silencio sobre el significado de sus milenarias tradiciones.
Las vestimentas variaban mucho dependiendo de la posición que ocupara una mujer en la Nueva España. Las ropas de los campesinos eran sencillas, sin encajes ni vuelos, pero al extinguirse la guerra de independencia con el nacimiento de la República Mexicana, tuvo lugar un gran cambio social y económico en la región de la cuenca. Las faldas y blusas de las tlacotalpeñas aparecen ahora con olanes y encajes puestos con profusión barroca.
Durante los años de la colonia y hasta hace no muchas décadas, los campesinos y pobladores de las comunidades indígenas de diversos puntos del país han llevado el color blanco como señal de respeto y acuerdo con las leyes de la naturaleza, como levantarse al salir del sol y acostarse cuando éste se ponía. Como ritual de purificación, comer y beber mesuradamente, asearse diariamente en agua fría y realizar ritos de tipo cosmogónico tratando de aprovechar la influencia de los astros, se curaban – limpiaban el espíritu –con plantas medicinales y con baños de temazcal, guardando además, absoluto silencio sobre el significado de sus milenarias tradiciones.
Las vestimentas variaban mucho dependiendo de la posición que ocupara una mujer en la Nueva España. Las ropas de los campesinos eran sencillas, sin encajes ni vuelos, pero al extinguirse la guerra de independencia con el nacimiento de la República Mexicana, tuvo lugar un gran cambio social y económico en la región de la cuenca. Las faldas y blusas de las tlacotalpeñas aparecen ahora con olanes y encajes puestos con profusión barroca.
Descripción del traje de jarocha:
El camisón es la prenda interior del ajuar de las jarochas, y no es otro que el antiguo huipil que es enrejillado y bordado; la enagua y la entre enagua son las antiguas crinolinas de la mujer andaluza, el pañuelo es una aportación del vestido valenciano, lo mismo que el delantal. La cinta en la cabeza es una herencia de la mulata. En época de lluvia los zapatos eran zuecos de madera forrados con piel que poco después se utilizaron para bailar los fandangos.
Ropa exterior:
Refajo o enagua sin manga y cuello cuadrado que llega hasta los tobillos, va adornado alrededor del cuello y en la parte inferior de bordado o rejillado, listón y pasalistón.
Sobrepuesta: Falda amplia de organza que finaliza con dos olanes con encaje en la parte inferior de cada uno de ellos. Sobre la falda lleva adornos de encaje formando figuras (en algunas regiones suelen no tener dichos adornos y mantener lisa la falda) y sobre los hombros pañuelo de encaje o tul bordado sostenido por prendedores en la parte de adelante y atrás y rebozo.
Accesorios: Delantal de terciopelo negro bordado con flores en colores vivos, collares, abanico colgado al cuello con cadena de oro, paliacate rojo a la cintura, moño del color que combinara con el vestido y flores que pueden ser rosas o gardenias del lado izquierdo de la cabeza si la mujer es soltera y del lado derecho si tiene compromiso, aretes dorados de filigrana, cachirulo de carey adornado de pedrería y oro y, zapatos blancos.
El camisón es la prenda interior del ajuar de las jarochas, y no es otro que el antiguo huipil que es enrejillado y bordado; la enagua y la entre enagua son las antiguas crinolinas de la mujer andaluza, el pañuelo es una aportación del vestido valenciano, lo mismo que el delantal. La cinta en la cabeza es una herencia de la mulata. En época de lluvia los zapatos eran zuecos de madera forrados con piel que poco después se utilizaron para bailar los fandangos.
Ropa exterior:
Refajo o enagua sin manga y cuello cuadrado que llega hasta los tobillos, va adornado alrededor del cuello y en la parte inferior de bordado o rejillado, listón y pasalistón.
Sobrepuesta: Falda amplia de organza que finaliza con dos olanes con encaje en la parte inferior de cada uno de ellos. Sobre la falda lleva adornos de encaje formando figuras (en algunas regiones suelen no tener dichos adornos y mantener lisa la falda) y sobre los hombros pañuelo de encaje o tul bordado sostenido por prendedores en la parte de adelante y atrás y rebozo.
Accesorios: Delantal de terciopelo negro bordado con flores en colores vivos, collares, abanico colgado al cuello con cadena de oro, paliacate rojo a la cintura, moño del color que combinara con el vestido y flores que pueden ser rosas o gardenias del lado izquierdo de la cabeza si la mujer es soltera y del lado derecho si tiene compromiso, aretes dorados de filigrana, cachirulo de carey adornado de pedrería y oro y, zapatos blancos.