Chilpachole de Jaiba
Delicioso, nutritivo, idóneo para esos días húmedos y fríos, aunque en cualquier momento cae de maravilla. Utilizado también como un “vuelve a la vida” tras una noche de fiesta, el chilpachole es un guiso que lleva chile (de ahí que sea tan apreciado por los trasnochadores) y que consiste en una sopa espesa que se compone de ingredientes que le dan una sazón fuerte y un color intenso a este plato veracruzano.
Me atrevo a decir que el chilpachole hace referencia a su ingrediente principal, el chileancho y su consistencia, un atole, que se trata de una bebida espesa a base de maíz muy popular en todo el territorio mexicano. No lo tengo por seguro, pero el vocablo me evoca esa imagen. Si es así o no, lo realmente importante es que se trata de un platillo que no debe perderse. Eso sí, advierto que generalmente es muy picante, aunque es posible que en algunos establecimientos se prepare no tan picante para que pueda ser disfrutado por todo tipo de comensal. Lo seguro es que no dejará indiferente a nadie.
Ingredientes
Las jaibas se hierven y se guarda el caldo. Se asan los tomates y los chileanchos y se muelen junto con la cebolla y los ajos, se fríen muy bien, se añade el caldo de las jaibas, las jaibas partidas y la pulpa junto con la rama de epazote. Se sazona con sal. Cuando está hirviendo se le agregan unas bolitas de masa, ésta preparada con sal y manteca. Se sirve muy caliente.
*Dysphania ambrosioides, comúnmente llamada epazote, es una planta vivaz aromática, que se usa como condimento y como planta medicinal en México y muchos otros países de Hispanoamérica. Dado que es bastante difícil de conseguir esta yerba incluso en el centro y norte de México, aunque su sabor y olor es inimitable, es posible usar perejil en vez del epazote si se prepara en países extranjeros.
** El chileancho, uno de los chiles secos más utilizados en México, es la forma seca del chile poblano. Es de color rojo oscuro y mide entre 12 y 15 centímetros de largo. Aunque es muy parecido al chile mulato, tiene un sabor con diferentes matices. Su grado de picante varía grandemente, desde bastante fuerte hasta poco picante. El chile ancho se emplea en un sin fin de guisos y frecuentemente se combina con otros chiles secos como el mulato y el pasilla para la confección de moles y adobos. En algunos casos también se usa para elaborar chiles rellenos.
Me atrevo a decir que el chilpachole hace referencia a su ingrediente principal, el chileancho y su consistencia, un atole, que se trata de una bebida espesa a base de maíz muy popular en todo el territorio mexicano. No lo tengo por seguro, pero el vocablo me evoca esa imagen. Si es así o no, lo realmente importante es que se trata de un platillo que no debe perderse. Eso sí, advierto que generalmente es muy picante, aunque es posible que en algunos establecimientos se prepare no tan picante para que pueda ser disfrutado por todo tipo de comensal. Lo seguro es que no dejará indiferente a nadie.
Ingredientes
- 2 docenas de jaibas enteras
- 1/4 de pulpa de jaiba
- 2 tomates
- 1 cebolla
- 1 rama de epazote *
- 3 chileanchos **
Las jaibas se hierven y se guarda el caldo. Se asan los tomates y los chileanchos y se muelen junto con la cebolla y los ajos, se fríen muy bien, se añade el caldo de las jaibas, las jaibas partidas y la pulpa junto con la rama de epazote. Se sazona con sal. Cuando está hirviendo se le agregan unas bolitas de masa, ésta preparada con sal y manteca. Se sirve muy caliente.
*Dysphania ambrosioides, comúnmente llamada epazote, es una planta vivaz aromática, que se usa como condimento y como planta medicinal en México y muchos otros países de Hispanoamérica. Dado que es bastante difícil de conseguir esta yerba incluso en el centro y norte de México, aunque su sabor y olor es inimitable, es posible usar perejil en vez del epazote si se prepara en países extranjeros.
** El chileancho, uno de los chiles secos más utilizados en México, es la forma seca del chile poblano. Es de color rojo oscuro y mide entre 12 y 15 centímetros de largo. Aunque es muy parecido al chile mulato, tiene un sabor con diferentes matices. Su grado de picante varía grandemente, desde bastante fuerte hasta poco picante. El chile ancho se emplea en un sin fin de guisos y frecuentemente se combina con otros chiles secos como el mulato y el pasilla para la confección de moles y adobos. En algunos casos también se usa para elaborar chiles rellenos.