Plátanos rellenos |
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Original del continente asiático, conocido en costas mediterráneas en el siglo VI, el plátano fue llevado a Canarias en el siglo XV y de ahí, al Nuevo Mundo a principios del s. XVI. Su cultivo para la comercialización inició en Canarias hasta el siglo XIX y albores del s. XX. En lo que toca al plátano macho, sus orígenes se encuentran en el sudoeste asiático y su cultivo se extendió por centro y Sudamérica en la temprana época colonial. El plátano es el cuarto cultivo de frutas más importante del mundo.
En América Latina y el Caribe se produce el grueso total de los plátanos que se comercian en el mundo, lo que se traduce en 10 de las 12 millones de toneladas que ingresan en el mercado internacional.
Para una buena parte del consumidor mundial, el plátano macho es apreciado únicamente como postre, pero para el consumidor de más de cien países tropicales y subtropicales, es parte esencial de la dieta diaria.
El plátano macho es un fruto que por su consistencia dura y de poco sabor estando crudo, se utiliza horneado, frito o al horno, tanto para platos dulces como salados.
Los plátanos rellenos son uno de los antojitos veracruzanos que conquistan de forma permanente el paladar de chicos y grandes. Para el relleno suele utilizarse picadillo, frijoles o queso. La presente receta es con picadillo o carne picada que se hace mucho en Veracruz para rellenar chiles, plátanos o empanadas.
Ingredientes:
Preparación...
Cortar las puntas de los plátanos, cortar en pedazos y poner a cocer en agua con 4 cdas de azúcar y una de sal. Cuando se revienta la cáscara, se sacan y se pelan calientes, se prensan hasta hacer una masa y se reserva para hacer la masa.
Freír la cebolla en un poco de aceite, cuando está blanda, agrega el ajo y la carne y cocinar unos minutos para luego añadir el tomate y mezclar todos los ingredientes , por último, agregar la nuez y las pasitas, remover un par de minutos más y está listo el picadillo.
Con la masa de plátano hacer bolas y aplanar un poco, hundir con el dedo poner una cucharada del picadillo en la hendidura, cerrar y formar puros. Revolcar los puritos en harina y freír en aceite bien caliente hasta que queden bien dorados. Colocar los plátanos en papel de cocina para que absorba la grasa y servir calientes, acompañados de unos frijoles negros refritos.
¡Buen provecho!
En América Latina y el Caribe se produce el grueso total de los plátanos que se comercian en el mundo, lo que se traduce en 10 de las 12 millones de toneladas que ingresan en el mercado internacional.
Para una buena parte del consumidor mundial, el plátano macho es apreciado únicamente como postre, pero para el consumidor de más de cien países tropicales y subtropicales, es parte esencial de la dieta diaria.
El plátano macho es un fruto que por su consistencia dura y de poco sabor estando crudo, se utiliza horneado, frito o al horno, tanto para platos dulces como salados.
Los plátanos rellenos son uno de los antojitos veracruzanos que conquistan de forma permanente el paladar de chicos y grandes. Para el relleno suele utilizarse picadillo, frijoles o queso. La presente receta es con picadillo o carne picada que se hace mucho en Veracruz para rellenar chiles, plátanos o empanadas.
Ingredientes:
- 6 Plátanos machos
- 1 Tza de Cebolla picada
- ½ Kg de Carne Molida
- 2 Jitomates picados
- 1 tza de pasitas.
- 1 Tza de Nuez picada
- 1 Diente de ajo picado.
Preparación...
Cortar las puntas de los plátanos, cortar en pedazos y poner a cocer en agua con 4 cdas de azúcar y una de sal. Cuando se revienta la cáscara, se sacan y se pelan calientes, se prensan hasta hacer una masa y se reserva para hacer la masa.
Freír la cebolla en un poco de aceite, cuando está blanda, agrega el ajo y la carne y cocinar unos minutos para luego añadir el tomate y mezclar todos los ingredientes , por último, agregar la nuez y las pasitas, remover un par de minutos más y está listo el picadillo.
Con la masa de plátano hacer bolas y aplanar un poco, hundir con el dedo poner una cucharada del picadillo en la hendidura, cerrar y formar puros. Revolcar los puritos en harina y freír en aceite bien caliente hasta que queden bien dorados. Colocar los plátanos en papel de cocina para que absorba la grasa y servir calientes, acompañados de unos frijoles negros refritos.
¡Buen provecho!