Alitas de Pollo Enchiladas
Esta es una versión personal del famoso snack texano "hot buffalo wings". Estas alitas son ideales para ser el centro de mesa en una merienda informal. Una forma de presentarlas es como en la foto de arriba, otra, como la de abajo. En lo personal, he acompañado las alitas con papas fritas y con puré de papa, y aunque el puré esté muy bueno, lo cierto es que resulta un poco pesado de comer, por lo que he preferido presentar solas las alitas y una buena dosis de papas a la francesa o papas fritas.
Afortunadamente, en las carnicerías ya venden las alitas de pollo por separado. Nosotros compramos 1 kg de alitas de pollo limpias, sin adobos, para plato único y con guarnición de papas fritas o apio con aderezo de queso o crema tartara para mojar. Como gustéis. Ora bien, el kilo de alitas (de aproximadamente 6 cms largo) son unas 24 piezas, así que podéis calcular cuantos kilos habréis de comprar según el número de invitados.
Ahora, los ingredientes (para 1 kg de alitas):
Elaboración.
Poner el horno a 200ºC con calor arriba y abajo, disponer de un refractario que yo cubro con papel aluminio o papel para hornear podáis colocar las alitas sin encimar, aunque para no ensuciar demasiado, lo que se puede hacer es dividir las alitas para hacer dos turnos de horno. La cuestión es que todas las piezas se puedan dorar.
Barnizamos cada pieza con el aceite de oliva, salpimentamos y espolvoreamos con el pan molido, colocamos las alitas en el refractario y metemos al horno por unos 25 minutos. Como sugerencia - tal vez son ideas mías, pero he tenido buenos resultados -, cuando coloquéis las piezas en el refractario - con el papel de hornear de por medio - colocarlas primero del lado que tiene menos piel para que el último horneado sea del lado de la piel y se dore mejor sin quemarse.
Mientras, en un bol vertemos el resto de los ingredientes. Recordad que la mermelada de chipotle no pica mucho, pero pica, así que si vuestros invitados no consumen alimentos muy picantes, recomiendo que cambiéis la dosis por una cucharadita. La consistencia debe ser como una sopa espesa, se puede dar más soltura si quedara demasiado espesa, con un chorrito extra de vinagre. Remover bien para conseguir esa consistencia deseada con la que untaremos con la ayuda de un pincel de silicona cada pieza, una vez que haya salido del horno, ser cuidadosos de no arrastrar el pan molido. Devolvemos al horno el refractario con las alitas barnizadas por el lado de abajo y tras 25 minutos, volteamos las alitas y repetimos la acción de barnizar. Aquí nos acabamos la salsa hasta limpiar bien el recipiente y que cada pieza esté bien cubierta, devolvemos al horno y esta vez, entre 12 y 15 minutos.
Cuando estén listas, podéis echarles encima los tallos de las hojas del apio bien picados, o bien, servir en platones para que cada quien tome las que quiera.
Espero os guste y os halaguen mucho vuestros invitados-
¡Buen provecho!
Afortunadamente, en las carnicerías ya venden las alitas de pollo por separado. Nosotros compramos 1 kg de alitas de pollo limpias, sin adobos, para plato único y con guarnición de papas fritas o apio con aderezo de queso o crema tartara para mojar. Como gustéis. Ora bien, el kilo de alitas (de aproximadamente 6 cms largo) son unas 24 piezas, así que podéis calcular cuantos kilos habréis de comprar según el número de invitados.
Ahora, los ingredientes (para 1 kg de alitas):
- 25 gramos de mostaza antigua
- 40 gramos de miel
- 30 gramos de ketchup
- 2 cdas soperas de mermelada de chipotle
- 10 gramos de salsa de soja,
- 4 gramos de ajo en polvo
- 1/2 cda café de comino molido
- 3 cdas de vinagre de vino tinto
- Pan Molido
- Aceite de Oliva
- Sal/Pimienta
Elaboración.
Poner el horno a 200ºC con calor arriba y abajo, disponer de un refractario que yo cubro con papel aluminio o papel para hornear podáis colocar las alitas sin encimar, aunque para no ensuciar demasiado, lo que se puede hacer es dividir las alitas para hacer dos turnos de horno. La cuestión es que todas las piezas se puedan dorar.
Barnizamos cada pieza con el aceite de oliva, salpimentamos y espolvoreamos con el pan molido, colocamos las alitas en el refractario y metemos al horno por unos 25 minutos. Como sugerencia - tal vez son ideas mías, pero he tenido buenos resultados -, cuando coloquéis las piezas en el refractario - con el papel de hornear de por medio - colocarlas primero del lado que tiene menos piel para que el último horneado sea del lado de la piel y se dore mejor sin quemarse.
Mientras, en un bol vertemos el resto de los ingredientes. Recordad que la mermelada de chipotle no pica mucho, pero pica, así que si vuestros invitados no consumen alimentos muy picantes, recomiendo que cambiéis la dosis por una cucharadita. La consistencia debe ser como una sopa espesa, se puede dar más soltura si quedara demasiado espesa, con un chorrito extra de vinagre. Remover bien para conseguir esa consistencia deseada con la que untaremos con la ayuda de un pincel de silicona cada pieza, una vez que haya salido del horno, ser cuidadosos de no arrastrar el pan molido. Devolvemos al horno el refractario con las alitas barnizadas por el lado de abajo y tras 25 minutos, volteamos las alitas y repetimos la acción de barnizar. Aquí nos acabamos la salsa hasta limpiar bien el recipiente y que cada pieza esté bien cubierta, devolvemos al horno y esta vez, entre 12 y 15 minutos.
Cuando estén listas, podéis echarles encima los tallos de las hojas del apio bien picados, o bien, servir en platones para que cada quien tome las que quiera.
Espero os guste y os halaguen mucho vuestros invitados-
¡Buen provecho!
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